Guía Portage
La
Guía Portage de Educación Preescolar ha sido elaborada para evaluar el
comportamiento de un niño y planear un programa de estudios (currículum) con
metas realistas que conduzcan a la adquisición de destrezas adicionales.
Ayuda
a evaluar las conductas que el niño está aprendiendo y a proporcionar técnicas
sugeridas para enseñar otras conductas.
Esta
prueba mide cinco áreas del desarrollo infantil (socialización, lenguaje,
autoayuda, cognición y desarrollo motriz).
La Guía Portage contiene 578 fichas relativas a cinco áreas
del desarrollo más una sección sobre cómo estimular al bebé. Cada ficha indica el área de desarrollo que evalúa, la edad
de aplicación, el objetivo a conseguir y la descripción detallada de las
actividades a realizar para conseguir dicho objetivo dentro del proceso de
intervención.
- Cómo estimular al bebé. Proporciona actividades diseñadas para obtener respuestas apropiadas del niño. No se requiere una respuesta del niño. Por ejemplo, una actividad podría ser: Nombrar al niño actividades comunes que ocurren en el hogar. Describir a lo largo del día lo que la persona mayor está haciendo: “comiendo, barriendo, peinándose, meciéndose, saltando, corriendo.
Por otra parte, entrando a más edades (hasta los 6 años) abarca otras áreas como:
- Socialización. Las destrezas de socialización son los comportamientos apropiados que se refieren a la vida e interacción con otras personas. Una actividad que propone la guía para desarrollar el proceso de socialización para niños de uno o dos años es: “Proporcionar oportunidades para que el niño esté con otros niños, organice juegos simples en su grupo.
- Lenguaje. Las sugerencias de esta área proporcionan pautas para establecer un ambiente conducente al aprendizaje de la lengua, así como métodos de enseñanza directos que ayudarán al niño a adquirir el lenguaje.
- Autoayuda. Esta área se ocupa de aquellos objetivos que le permiten al niño hacer por sí mismo las tareas de alimentarse, vestirse, lavarse.
- Cognición. Para desarrollar la capacidad de pensar, recordar, ver u oír semejanzas y diferencias y establecer relaciones entre ideas y cosas. Abarca actividades o pautas que incluyen desde empezar a tomar conciencia de sí mismo y del ambiente inmediato hasta el conocimiento de conceptos de números, repetición de cuentos y realización de comparaciones.
- Desarrollo motriz. Abarca actividades motrices gruesas (sentarse, gatear, caminar, arrojar la pelota,...) y actividades motrices finas (movimientos coordinados de la mano y los dedos). Por ejemplo: “Siéntese usted en un sillón y anime al niño a que suba y se siente con usted. Dele cualquier ayuda física que sea necesaria (para niños de 1 a 2 años).
Referencias
Moreno, J.M. y García-Baamonde, Mª.E. (2003). Guía de
Recursos para la Evaluación del Lenguaje. Madrid: CCS. Recuperado de: https://evaluacionatenciontemprana.files.wordpress.com/2012/10/50812052-guia-portage-13.pdf
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